Investigar nuestra propia genealogía 1a parte

1ª Fase: Entorno familiar

El primer paso a la hora de investigar es recabar información en el entorno familiar. Muchas veces se empieza directamente con los archivos y tras mucha pelea para descubrir algo, te enteras de que tu tío siempre supo la respuesta. ¡Cuanto esfuerzo y tiempo te hubiera ahorrado!

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Datos que buscar

Lo primero antes de hablar con nadie es tener claro que datos te interesan.

A nivel general la vida de una persona se ve marcada por tres acontecimientos principales: nacimiento, matrimonio y defunción. Es muy importante conocer la fecha exacta (o lo más próxima posible) y el lugar en que ocurrieron. Conocer esos datos nos va a facilitar después obtener documentos y más información.

También hay que prestar atención a los hermanos y parientes relacionados. Muchas veces nos centramos en nuestros antepasados directos y olvidamos al resto. Sin embargo en muchas ocasiones nos va a resultar de mucha ayuda, puesto que si no encontramos un documento de nuestro bisabuelo, quizás si lo hagamos de un hermano suyo y podamos seguir avanzando gracias a ello. A parte es importante a nivel biográfico, para comprender la vida de nuestros antepasados.

Por último toda información que se pueda obtener es buena: oficio que desempeñó, lugar donde estudió, si tuvo alguna enfermedad importante, de qué murió, dónde vivió... Son datos que a parte de ser valiosos por si mismos, nos pueden ser muy útiles para encontrar nuevas fuentes y datos.

No dejes para mañana lo que puedas preguntar hoy

Es un tema muy triste y delicado, pero es importante planteárselo  No sólo a nivel genealógico, sino también personal. No se trata de considerar a las personas meras "fuentes de información", sino personas queridas que lamentablemente un día fallecerán. No hay genealogista (ni persona en general) que no se lamente por no haber conocido a un abuelo/a o haberlo conocido y no haberle preguntado más cosas sobre su vida y sus antepasados.

Recuerdo al respecto lo que comentaba un genealogista americano cuya madre había fallecido con apenas 60 y pocos años. Comentaba la gran pena añadida a la pérdida que suponía no poder hablar con ella, preguntarle cosas de su vida... Es algo que yo misma he sufrido. Por eso me parece importante insistir en este punto y no dejar pasar la oportunidad de conocer más de nuestros seres queridos.

Prepárate para anotarlo todo

Ya sea en persona o por teléfono, prepara bolígrafo y papel para escribir todo lo que te cuenten. También puedes usar una grabadora, para no perder detalle. Es aconsejable apuntar al inicio con que persona estas hablando y la fecha. Luego pueden surgir contradicciones y no saber quién dijo qué y cuándo.

Pregúntale a todo el mundo

No preguntes solo a tus padres, abuelos... pregúntale también a tus tíos, primos, incluso a tus hermanos. Puede que no lo parezca, pero igual a tu hermana pequeña la abuela le contó hace mucho algo interesante! Incluso le puedes preguntar a un vecino que sea amigo de la familia.

Consejos a la hora de preguntar

Para empezar hay gente que tiene más memoria que otra, que está más interesada en el tema y sabe muchas historias y gente que apenas te dirá nada. Todos te pueden servir de ayuda, porque no sabes si el que poco cuenta, sabe justo un dato clave.

Facilita el recordar a la gente. Pon edades y fechas de referencia. Por ejemplo, en el caso de España con la Guerra Civil (1936-39). Si alguien nació en aquellas fechas, una hermana de tu abuelo por ejemplo, y no recuerdan cuando. Pregunta si fue antes, durante o después de la guerra. Si ocurrió cuando el entrevistado vivía, pregúntale que edad tenía entonces. A veces a la gente no le sale en el momento que edad tenía esa persona, pero ayudando un poco pueden afinar bastante.

"¿Qué años tenía cuándo murió? Era sólo una niña. ¿Tenía menos de 10 años? Noooo! que va! Tendría igual 13 o 14..."

Si no saben la fecha exacta de un hecho, intenta acotar lo máximo posible. No es lo mismo partir de cero, que saber que murió con más de 10, pero con menos de 15 por ejemplo.

Pregunta a varias personas esos datos, igual quien menos te esperas, te da más pistas.

Documentos familiares

Intenta consultar todos los documentos familiares que puedas, carnés de identidad, libros de familia, diarios, cartas e incluso fotografías. En estas últimas puede haber cosas interesantes apuntadas como fechas, lugares y personas.

Por último organiza la información

Guarda todos tus apuntes juntos en una carpeta, subraya los puntos más importantes, contrasta la información para aclarar dudas... En general, guarda y organiza esos datos. Puedes incluso utilizar plantillas. También existen numerosos programas genealógicos, muchos de ellos gratuitos.

Cuanta más información recopiléis, más fácil será investigar después.